La abogada Malka Manestar analizó desde la perspectiva de la criminología crítica de qué manera se construye el racismo en los medios masivos de comunicación.
El viernes 10 de junio se desarrolló el conversatorio “Racismo y discursos
discriminatorios. Hacia la construcción de un periodismo desde los derechos Humanos”. Realizado
durante la semana del Día del Periodista, el evento fue organizado por la Unidad Ejecutora de Ciencias Sociales
Regionales y Humanidades (UE-CISOR) y entre las disertantes se encontraba la abogada
Malka Manestar, quien en una entrevista previa con Jujuy Universitaria conversó
acerca de su análisis del racismo desde la criminología crítica.
“Mi propuesta viene de la mano de la
criminología crítica, que es una disciplina, una ciencia que se encarga de
estudiar o su objeto de estudio tiene que ver con los delitos, las personas que
cometen delitos, cómo se abordan esos delitos y a mí lo que me interesa es
poder conversar en esta instancia del análisis que nos plantea”,
aseguró Manestar, con respecto a su presentación en el conversatorio.
Malka analizó el tratamiento de los delitos en los medios masivos de
comunicación, el racismo que se construye a través de ellos y cómo impacta en
las redes sociales. “Dentro de la criminología crítica hay algo que escribió,
por ejemplo Zaffaroni y todo sus discípulos, que hablan de la criminología
mediática. Inclusive ahora lo llaman, si nos vamos un poquito más a escalar en
lo profundo, la criminología influencer.
Ellos hablan de la criminología que se construye a partir de las redes
sociales. Desde un meme hasta las cosas que circulan todo el tiempo por las redes
sociales Facebook, Instagram. Son lugares donde se construyen estos enemigos
internos a partir de esta concepción totalmente dual en la que de un lado
estamos los buenos y del otro lado están los malos”.
Además, en muchas situaciones aquellos indicados como negativos en la
sociedad no realizaron acciones para ser considerados de esa manera. A esta
cuestión apunta Manestar cuando se refiere a las juventudes racializadas que
viven bajo el nivel de pobreza y son estigmatizadas en la sociedad. No
obstante, agregó lo que sucede con los movimientos sociales y el
desconocimiento acerca de los pasos en los procesos judiciales en los medios
masivos.
“Mi tema de investigación tiene que ver con los movimientos sociales, con
las organizaciones sociales y veo también cómo los medios de comunicación
reproducen este discurso que se construye sin ningún análisis profundo del
conocimiento penal. O sea, yo digo que una persona cometió un delito y lo
repito, lo repito en los medios. O que esto es delictivo, esto es delictual,
pero sin conocer cuáles son las instancias en los expedientes penales. Violando
principios elementales como es la presunción de inocencia, el derecho a la
defensa en juicio y ahí sí vemos cómo se van construyendo, de alguna manera,
estas figuras de delincuentes en nuestra sociedad a partir de estos estudios”,
explicó Manestar, quien como investigadora del CONICET trabaja la temática de
las violencias estatales y el conflicto social en Jujuy.
Es necesario “entender cómo los discursos mediáticos están cargados de
estas connotaciones racistas y son, de alguna manera, los que reproducen estos
discursos de odio, discursos de segregación, de discriminación. Me parece
buenísimo que este conversatorio esté dirigido a los periodistas. Porque muchas
veces en el periodismo se ve la urgencia de la noticia, de la primicia y no se
analiza por expertos el trasfondo, no se analiza lo que puede significar para
una persona que repitan en todos lados que es delincuente, aunque después la
Justicia termine diciendo que no”, se explayó Manestar.
En consonancia, dejó en claro los pasos que debe realizar la Justicia en las causas
que se tramitan. “El proceso penal tiene dos instancias, principalmente: una
primera de investigación, la segunda instancia de juicio para llegar a una condena,
muchas veces no hay mérito, pruebas suficientes, ni siquiera para llegar a esa
instancia. Y mucho antes se determina
falta de mérito y eso queda ahí, se puede absolver a la persona, se puede
sobreseer por muchas razones, principalmente porque no hay pruebas suficientes
para afirmar que esa persona cometió un delito”, detalló Manestar acerca del
mecanismo jurídico.
La discriminación en la estructura del Estado
La presencia de Malka Manestar estuvo secundada por otros profesionales,
entre ellos, el Comunicador Social Facundo Villanueva (FHyCS/UNJu), el
Antropólogo y Dr. En Ciencias Sociales Fernando Sadir (UE CISOR CONICET/UNJu), la
Comunicadora Social y Dra. en Ciencias Sociales Mariana Ortega (ICSOH
CONICET/UNSa) y la Técnica en Desarrollo Indígena Edith del Valle Martearena.
Todos ellos también expusieron sobre el racismo, pero el ejercido contra otros
colectivos como los pueblos originarios.
La actividad desarrollada el viernes pasado por los invitados mencionados
surgió de un conversatorio interno en la UE-CISOR. Allí se debatió de qué manera
abordarlo, desde qué marcos teóricos y “a la conclusión que se arribó es que el racismo es una problemática
estructural. Y ahí tenemos que tener en cuenta, que cuando esta problemática
que es estructural tiene injerencias en el funcionamiento del Estado vemos cómo
se transforma directamente en una violación de derechos humanos. Porque cuando
el Estado actúa a partir de estos parámetros racistas, vemos cómo estas
prácticas se transforman en prácticas institucionales que no son respetuosas de
los derechos humanos”, explicó Manestar, quien conoce del tema por ser Magíster en Derechos Humanos, Estado y Sociedad.
Malka detalló cómo están consagrados los derechos humanos
internacionalmente: “pensemos, como base, que todos los tratados internacionales
de derechos humanos hablan, y cuando reconocen derechos en términos de
universalidad se reconocen a todas las personas sin
distinción de… y empieza a enumerar raza, clase, color, sexo, origen,
nacionalidad, orientación política, etc. Porque esto es siempre como una
cláusula abierta que permite la incorporación de muchos componentes más. Pero, la cuestión de la raza
la toma en el sentido de decir, no podemos tener distinciones de raza al momento
de garantizar o reconocer derechos humanos a las personas, porque estos se dan
en términos universales para todos, para todas, para todes”.
La abogada Malka Manestar ejemplifica la cuestión de la discriminación en
la provincia de Jujuy con el Código Contravencional provincial, promulgado en el 2015. “En nuestro Código Contravencional
tenemos el Artículo 111. Específicamente, plantea: constituye una contravención
la permanencia injustificada en el espacio público que pueda generar algún tipo
de temor a terceros. Entonces, una persona que está parada en una esquina, por
ejemplo, haciendo nada, está simplemente ahí parada. Eso puede convertirse en
una contravención. ¿Y de qué manera se configura esa contravención? No va a ser
lo mismo que se pare una señora, digamos, mayor, vestida elegantemente, que
tenga unos cincuenta años, a que se pare un chico morocho, joven, de veinte
años, con ropa deportiva. Es más probable, totalmente probable, que la policía
vaya y le pregunte a esta persona ¿qué está haciendo?, y que en caso de que esa
persona no dé una respuesta convincente a los ojos de la policía, que esté
constituyendo una contravención o que se lo puedan llevar detenido por
averiguación de antecedentes, por averiguación de identidad”.
Por otro lado, el 26 de mayo el
Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI)
presentó la tercera edición del estudio acerca de las formas en que se expresa la discriminación en Argentina. Un
trabajo realizado en las veinticuatro jurisdicciones nacionales, para
actualizar el presentado en 2013 que “posibilita realizar diagnósticos más
precisos que favorezcan la creación y aplicación de políticas públicas
específicas y eficaces. Las distintas ediciones permiten comparar, a su vez,
cómo se modificaron las distintas prácticas discriminatorias a través de los
años y cuáles son los estereotipos que se mantuvieron socialmente instalados”,
anticipa la presentación del INADI.
En el caso de la provincia de Jujuy, según la encuesta, las primeras tres
causas de discriminación son cuestiones estéticas, color de piel y situación de
pobreza, en ese orden. “En realidad vemos cómo esos tres componentes:
condiciones estéticas, color de piel y condición económica configuran
justamente este tipo de situaciones que te digo claramente, como por ejemplo,
detenciones por averiguación de antecedentes, averiguación de identidad. Que
tienen que ver con este control social que se ejerce sobre cierto sector
social. No es sobre todas las personas y también en determinados lugares”,
amplió Manestar.
Todavía es mucho lo que hay que debatir en los medios masivos de
comunicación. Si bien el trabajo periodístico diario es vertiginoso por la
realidad misma, un freno para discutir de qué manera se presentan los casos
judiciales es una oportunidad para repensar las prácticas periodísticas.
Por Esteban Frazzi
Ig: https://www.instagram.com/jujuy_universitaria/
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